martes, 21 de agosto de 2012

El camino a Eleusis

Se tiene registro histórico del templo sagrado Eleusis de la antigua Grecia clásica en el año 1,500 a. C, y se relaciona con el uso de enteógenos como el vehículo para alcanzar los estados elevados de conciencia; se celebraba cada año durante el mes de septiembre.

En la ceremonia de Eleusis eran admitidos todos los ciudadanos griegos al menos una vez en la vida. La preparación para la ceremonia final 8 meses, durante los que los iniciados eran preparados para la 'gran visión' que acontecería durante la noche de la celebración de los Misterios Mayores, en los que se ingería un alimento llamado kykeon, y en la que los iniciados experimentaban una visión o revelación religiosa que podía transformar su vida; A. Hofmann menciona al cornezuelo del centeno con componente activo LSA como principal ingrediente de dicha bebida.
    «Los misterios nos dieron la vida, el alimento; enseñaron a las sociedades sus costumbres y sus leyes, y enseñaron a las personas a vivir como tales.» (M. Aurelio)
    «Eleusis es un santuario común a la tierra entera, y de cuantas cosas divinas existen entre los hombres es la más reverenciable y la más luminosa. ¿En qué lugar del mundo han sido entonados cánticos más milagrosos y dónde han provocado los dromena mayor emoción, dónde ha existido rivalidad mayor entre el mirar y el escuchar?» (Elio Arístides)


ENTEÓGENO (“Dios dentro de nosotros”)



Origen etimológico de la palabra enteógeno

 De la lengua griega éntheos (ενΘεος) de significa "poseído por un dios" (literalmente "dios dentro de") y génos (γενος) quiere decir "origen, nacimiento". Por tanto, el significado etimológico es «devenir divino por dentro», y es una palabra que se utilizaba para describir el estado en que uno se encontraba inspirado y poseído por el dios, que ha entrado en su cuerpo. Se aplicaba a los trances proféticos, la pasión erótica y la creación artística, así como a aquellos ritos religiosos en que los estados místicos eran experimentados a través de la ingestión de sustancias que eran transustanciales con la deidad.

Historia
La creación del neologismo obedece a la intención de los autores de desligar las plantas objeto de estudio de las connotaciones de los términos:
  • Alucinógeno (considerado impreciso y peyorativo) El primero que utilizó en letras de imprenta los términos 'alucinógeno' y 'alucinogénico' fue Donald Johnson, un médico inglés, en un folleto titulado The Hallucinogenic Drugs [Christopher Johnson, Londres, 1953]. Sin embargo, Johnson tomó tal designación de tres médicos estadounidenses, Abram Hoffer, Humprey Osmond y John Smythies, que no la utilizaron en letras de molde sino hasta el año siguiente.

  • Psicodélico (demasiado ligado a la Contracultura de los años 60). Gran parte del crédito por la popularización del término psicodélico debe concederse a Ralph Metzner y a Timothy Leary. En la primavera de 1963 se publicó en Cambridge, Massachusetts, el primer número de la Psychedelic Review cuyos editores eran Metzner, Osmond y Leary entre otros. La Psychedelic Review ya desapareció, pero el término se ha perpetuado en el título del Journal of Psychedelic Drugs.
Son muchos los empresarios que “explotan” este término. El negocio más reciente que llena sus escaparates de la palabra “enteógeno” son los “Grow shops” establecimientos que se mantienen en el límite de la legalidad (venden semillas de casi todas aquellas especies vegetales embriagantes) proporcionando todo lo necesario para cultivos hidropónicos de cáñamo y hongos.

El concepto enteógeno comienza a finales de los años 70's, por los autores R. Gordon Wasson, Albert Hofmann, Carl A.P.Ruck y R.Evans Schultes entre otros; “términos peyorativos”. Para referirse al uso de las plantas alucinógenas, asociadas a ceremonias mágico-religiosas.


El Dr. Alexander Shulgin ''The Visionary Art'' presenta de un modo muy directo lo que para él son y pueden ser las sustancias enteógenas dentro de un uso 'apropiado'. Lo que pueden hacer. Pueden mejorar la memoria. Pueden hacer más brillantes los colores. Pueden hacer que oigas con más agudeza. Y pueden hacer que experimentes una extraordinaria empatía, una forma de comunicación, con la naturaleza.